Sin duda alguna, uno de los momentos más esperados de la presente temporada de conciertos de la Orquesta Barroca de Sevilla fue el vivido anoche gracias a la presencia de una figura tan consagrada en el ámbito del violín barroco como Giuliano Carmignola. A diferencia de la última visita de éste último a Sevilla –precisamente en la misma sala Joaquín Turina en la que actuó anoche– de la que hablé aquí, en esta oportunidad trajo consigo el repertorio en el que verdaderamente se le puede considerar uno de los máximos especialistas mundiales: Vivaldi. Escuchar la música del veneciano interpretada por Carmignola escoltado por un conjunto de la calidad de la OBS es toda una experiencia.
Las interpretaciones fueron muy en la línea exhibitoria habitual del violinista de
Treviso, capaz de alcanzar unas cotas de comunicatividad con el público de la que probablemente muy pocos son capaces, y transmitiendo siempre esa luminosidad, pasión y energía tan característicamente suya. La OBS le escoltó formidablemente y tuvo sus momentos de lucimiento exclusivo al comienzo de cada una de las dos partes que integraron el concierto con la Sinfonia, RV 111 y el Concierto RV, 118. Como nota negativa, intervino anoche “el tonto del teléfono”, aunque afortunadamente lo hizo en la pausa existente entre un concierto y otro. Carmignola, ni corto ni perezoso, imitó al violín el tono de llamada del teléfono, causando carcajadas y, supongo, sonrojo al responsable.
Treviso, capaz de alcanzar unas cotas de comunicatividad con el público de la que probablemente muy pocos son capaces, y transmitiendo siempre esa luminosidad, pasión y energía tan característicamente suya. La OBS le escoltó formidablemente y tuvo sus momentos de lucimiento exclusivo al comienzo de cada una de las dos partes que integraron el concierto con la Sinfonia, RV 111 y el Concierto RV, 118. Como nota negativa, intervino anoche “el tonto del teléfono”, aunque afortunadamente lo hizo en la pausa existente entre un concierto y otro. Carmignola, ni corto ni perezoso, imitó al violín el tono de llamada del teléfono, causando carcajadas y, supongo, sonrojo al responsable.
Un Vivaldi, en suma, de máxima altura.
El virtuosismo italiano
Antonio Vivaldi
Programa
I parte
Sinfonia RV 111 en Do M.
Allegro – Andante – Presto
Concerto a 4 RV 128 en Re m.
Allegro non molto – Largo – Allegro
Concerto per violino RV 187 en Do M.
Allegro – Largo ma non molto – Allegro
Concerto per violino RV 281 en Mi m.
Allegro – Largo – Allegro
II parte
Concerto a 4 RV 118 en Do m.
Allegro – Largo – Allegro
Concerto per violino RV 254 en Mib M.
Allegro – Largo – Allegro
Concerto per violino RV 283 en Fa M.
Allegro – Largo e spiccato – Allegro
Orquesta Barroca de Sevilla
Plantilla
Violines primeros: Giuliano Carmignola (director, solista y concertino), Alexis Aguado, Pedro Gandía Martín, José Manuel Villarreal, Miguel Romero
Violines segundos: Leo Rossi, Valentín Sánchez, Antonio Almela, Raquel Batalloso
Violas: José Manuel Navarro, María Ramírez
Violonchelos: Mercedes Ruiz, Anastasia Baraviera
Contrabajo: Ventura Rico
Clave: Alejandro Casal
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