Se terminó. Como dice el refranero, todo lo bueno se acaba, y esta brillante edición del FeMÀS concluyó el viernes en Santa Clara con un programa del grupo Accademia del Piacere dedicado a Monteverdi. Fahmi Alqhai, director del festival, se ha reservado a sí mismo la clausura con un concierto para recordar en la memoria. Pero vayamos por orden.
El programa que se ofreció para la clausura es coincidente con el cedé “Amori di Marte” que el grupo sevillano publicó en 2010 y cuyo contenido gira en torno al Combatimento di Tancredi e Clorinda y los madrigali guerrieri ed amorosi monteverdianos. Todo comenzó con la célebre toccata del Orfeo desprovista de sus habituales cornetas (es curioso que este último programa haya comenzado exactamente igual que el primero, de L’Arpeggiata, que también se inició con esa toccata), que se presentó de forma bellamente ornamentada y no exenta de una cierta pomposidad barroca que casa bien con la pretensión de “llamada de atención” que busca el primer número de un concierto. De hecho, por alguna parte de este blog escribí hace tiempo que, para mí, la toccata y el Prólogo del Orfeo consisten precisamente en una llamada de atención al público y en la invitación de que guarden silencio, más o menos como los modernos anuncios de megafonía que nos avisan de la necesidad de apagar los teléfonos móviles. Primero se capta la atención del respetable, luego aparece la figura alegórica de la Música invitando a prestar atención y a guardar silencio, y sólo después comienza el primer acto. Por tanto, esa barroquísima forma de interpretar la toccata, que se repetiría más adelante con la sinfonía avanti il prologo del Ulisse, casa bastante bien con esa intención. Lo que pasa es que a veces hemos escuchado tanto una misma pieza que hemos acabado asimilándola de modo que cualquier visión que se aleje de lo acostumbrado nos asombra. Y el Monteverdi de Accademia del Piacere es, precisamente, muy fecundo en lo que a imaginación y creatividad se refiere, sin salirse de los cauces de lo que podemos considerar la ortodoxia. Realmente es un grupo interesante.
Si brillante estuvo, como digo, la Accademia del Piacere, no puede decirse menos del grupo de cantantes solistas que participaron en el concierto. De entre ellos, quien más destacó fue Juan Sancho, que ya estuvo notabilísimo hace unos días con Rameau en el Maestranza (click aquí) y que se mostraba haciendo lo que mejor se le da, que es Monteverdi. Mariví Blasco tuvo su momento con el Amor del Lamento della ninfa, cantado de forma más musical en mi opinión que la que se ofrece en el disco, aunque faltaron las secciones corales. Por cierto que es la tercera vez que se ha escuchado el Lamento en esta edición del FeMÀS. Se ha oído en el concierto de L’Arpeggiata, en el de Raquel Andueza con La Galanía, y en el de clausura, en el que la entrada de la soprano vino precedida de una bella improvisación instrumental. Emilio Gil cerró con solvencia el grupo de los solistas, mientras que Juanfra Sánchez actuó como recitador narrando la historia de Tancredo y Clorinda y aportando un cierto hilo argumental y teatral a la primera parte del programa. El público, naturalmente, quedó encantado y se ofreció como propina el célebre Pur tu miro que cierra L’incoronazione di Poppea, que Mariví Blasco cantó con un Juan Sancho que resulta brillante aun cuando el papel de Nerone no es para su tesitura de tenor.
Al término del concierto, Fahmi Alqhai, Juan Sancho y Mariví Blasco firmaron discos a todos los que quisieron, oportunidad que desde luego aproveché. Son todos encantadores.
Así que como simple aficionado que escribe sin ataduras lo que piensa en internet, quiero decir libremente GRACIAS a los organizadores por esta brillante edición del FeMÀS. Es lo mínimo que se puede decir tras estas tres semanas intensas de buena música ininterrumpida. Yo y los que hemos tenido la oportunidad de asistir como público a los conciertos de esta edición lo hemos pasado verdaderamente bien.
PS: Juan Ramón Lara, miembro de Accademia del Piacere y crítico musical, acudió al concierto apoyándose en unas muletas, lo que ocasionó comentarios de simpatía entre el público. Ignoro qué percance puede haber sufrido, pero le deseo sinceramente una muy pronta recuperación. Los artistas deben mantener la salud.
Claudio Monteverdi (1567-1643)
Toccata
Combattimento di Tancredi e Clorinda [con glosas de Manuel García]
Sinfonia de Il Ritorno di Ulisse in Patria
[Improvisaciones sobre la passacaglia]
Lamento della Ninfa
Entrata del Ballo delle Ingrate
Non vedrò mai le stelle
Biagio Marini (1594-1653)
Passacaglia
Claudio Monteverdi
Tempro la Cetra
Juan Sancho, tenor (Testo)
Emilio Gil, tenor (Tancredi)
Mariví Blasco, soprano (Clorinda)
Juanfra Juárez, recitador
Fahmi Alqhai, violino da gamba y dirección
Rami Alqhai , viola da gamba y violino da gamba
Johanna Rose, viola de gamba
Marina Barredo, viola
Juan Ramón Lara, violone
Javier Núñez, clave