Hace justo dos años que escribía aquí sobre la participación del grupo medieval “Aquitania” en el ciclo de conciertos veraniegos “Noches en los jardines del Real Alcázar” de Sevilla. Anoche volvieron, aunque hay cosas que han cambiado. Ya no está Leonor Bonilla, su cantante, por lo que la formación se presentó anoche como grupo estrictamente instrumental. Es quizá pronto para determinar cuáles serán los efectos de la ausencia de Bonilla. Su voz, aunque agradable, no terminaba de resultarme convincente en el repertorio, por lo que su ausencia quizá deje abierta la puerta (así lo deseo) a la llegada de algún nuevo intérprete interesante. El grupo está, por tanto, en lo que parece ser una fase de cambio y transformación, y la inexistencia de voces permite, a modo de consolación, que el público se centre de manera especial en la calidad interpretativa del trío con sus instrumentos medievales.
Integraron el programa una serie estampidas y danzas medievales, encabezadas por una transcripción, estrictamente instrumental por supuesto, del O Virgo splendens del Llibre Vermell. En un alarde de imaginación que quizá resulte chocante a los más puristas, concluyó a modo de danza. No olvidemos, sin embargo, que estos cantos religiosos montserratinos nacieron con una vocación evidente de ser populares y hasta bailables dentro del propio santuario, en el que pernoctaban los peregrinos. Literalmente, el compilador anónimo del Llibre Vermell señala (folio 22r):
“Quia interdum peregrini quando vigilant in ecclesia Beate Marie de Monte Serrato volunt cantare et trepudiare, et etiam in platea de die, et ibi non debeant nisi honestas ac devotas cantilenas cantare, idcirco superius et inferius alique sunt scripte. Et de hoc uti debent honeste et parce, ne perturbent perseverantes in orationibus et devotis contemplationibus.”
Lo que traducido al castellano significaría:
“Puesto que los peregrinos sienten a veces deseos de cantar y bailar durante la vigilia nocturna en la iglesia de la Virgen de Montserrat, incluso durante el día en la plaza de dicha iglesia, donde sólo deben cantar canciones honestas y devotas, se han escrito algunas arriba y abajo. Estas deben utilizarse de manera respetuosa y moderada, para no molestar a aquellos que rezan o meditan religiosamente”.
Puede pensarse que cerrar el O Virgo splendens a modo de danza sea un exceso de imaginación muy lejano de la vocación religiosa de esta música, pero como se ve, cuanto más se conoce la Historia más humildes se vuelven las opiniones y más endebles los argumentos de quienes parecer ser más papistas que el Papa.
En cuanto al resto del programa, el grupo funcionó francamente bien, y hubo bastante imaginación en el modo en el que se expuso la famosa danza inglesa del siglo XIII que tantas veces se ha escuchado en el Alcázar a las distintas formaciones medievales que han acudido. Aquí se estructuró del siguiente modo: una primera exposición completa del tema con la flauta como instrumento principal, un posterior “diálogo” o conversación entre los intérpretes intercambiándose frases musicales, y finalmente, alguna efectista y muy deliberada ralentización del tempo a fin de crear contrastes.
Se cerró el programa con una obra de origen otomano, de tintes más exóticos que las danzas españolas, italianas, francesas e inglesas que lo integraban. A modo de propina, una ductia medieval.
Habrá que estar pendiente del progreso de Aquitania. Esperemos que cada cambio sea para mejor.
Finis Mundi, Finis Musicae. Estampidas y danzas medievales
| Músicas en la Frontera
O Virgo (España, s.XIV)
La IV Estampida Real (Francia, s.XIV)
Lamento di Tristano (Italia, s.XIV)
Chominciamento di GIoia (Italia, s.XIV)
Danza II (Manuscrito Royal, Francia, s.XIV)
Estampida inglesa (Inglaterra s.XIII)
La VII Estampida Real (Francia, s.XIV)
Cantemir (Anón. otomano, s?)
Emilio Villalba, laúd, cítola, panderos| Elena Escartín, flautas de pico | Juan Manuel Rubio, viola medieval, zanfoña, panderos.
2 comentarios:
Imagino que Leonor no se quedó en la agrupación por temas laborales, es difícil decir si encajaba bien su voz en el repertorio, pues las agrupaciones con el tiempo se consolidan y empastan mejor y ella dio pocos conciertos (relativamente). Iman Kandoussi creo recordar que ya ha cantado con Aquitania y ha cuajado bien. Enhorabuena, Finis Mundi, nos encantó el concierto.
En la web de Aquitania se detalla con bastante detalle la trayectoria del grupo y se señala que la salida de Leonor Bonilla se debió a problemas de agenda y a su participación en el coro del Maestranza.
Un saludo y gracias por comentar.
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