Pierre Dervaux (dir.); Teresa Berganza (Carmen); Plácido Domingo (Don José); Ruggero Raimondi (Escamillo); Katia Ricciarelli (Micaela); Daniéle Perriers (Frasquita); Jane Bérbié (Mercedes); Jean Laine (Zúñiga); Ybes Bisson (Morales); Michel Philippe (Dancaïre); Michel Sénéchal (Remendado). Coro y Orquesta del Teatro Nacional de la Ópera de París. DELPRADO DVD.
Durante mucho tiempo busqué sin éxito este DVD, que hasta la fecha jamás ha tenido una distribución comercial decente. Pude dar con él a través de internet hace unos meses y solo ahora me he sentado a verlo. Mis expectativas, que naturalmente eran altísimas, no se han visto defraudadas lo más mínimo: esto es una auténtica maravilla incomprensiblemente olvidada que hay que reivindicar. He intentado ser objetivo y “frío” mientras veía la representación para poder crearme unas impresiones propias de esta función no
contaminadas por el justamente celebrado registro de Abbado de 1978 con el tándem Berganza-Domingo. Y es que el hecho de que aceptemos como premisa que esa pareja es gloria bendita en esta ópera puede suponer el grave riesgo de caer en la condescendencia aun en el supuesto de que las cosas realmente no funcionasen. Pues bien, no ha sido el caso. Por mucho que haya intentado “resetear” mi mente y olvidarme de la grabación de Abbado, esto me sigue pareciendo de una altura descomunal. Eso sí, antes de deshacerme en elogios sin pudor alguno, voy a hacer dos apuntes de lo que para mí no funciona, que también lo hay:
contaminadas por el justamente celebrado registro de Abbado de 1978 con el tándem Berganza-Domingo. Y es que el hecho de que aceptemos como premisa que esa pareja es gloria bendita en esta ópera puede suponer el grave riesgo de caer en la condescendencia aun en el supuesto de que las cosas realmente no funcionasen. Pues bien, no ha sido el caso. Por mucho que haya intentado “resetear” mi mente y olvidarme de la grabación de Abbado, esto me sigue pareciendo de una altura descomunal. Eso sí, antes de deshacerme en elogios sin pudor alguno, voy a hacer dos apuntes de lo que para mí no funciona, que también lo hay:
En primer lugar, la puesta en escena. El trabajo de Ezio Frigerio merece ser acusado de falto de imaginación a un nivel preocupante. Ni siquiera cambia el escenario: permanentemente vemos las mismas paredes que conforman el decorado, ya transcurra la acción en la taberna de Lillas Pastia, en la montaña… ¡Ay, la montaña nevada! El hecho de representar la nieve caída esparciendo unos trapos blancos por el suelo es más propio de representación colegial que de una función operística con grandes estrellas. Puede argumentarse en sentido contrario que la grabación se efectuó un 14 de mayo de 1980, y que por entonces los medios escénicos eran mucho más limitados que ahora. Cierto. Sin embargo, yo creo que lo que le falta a Frigerio es imaginación, y eso no está reñido con el factor del tiempo. Ni que decir tiene que la puesta en escena es clásica, aunque algo adelantada a la época original en la que debe transcurrir la historia (por el vestuario parece que estemos muy a finales del siglo XIX, como en la posterior película de Rosi) y acepto como único destello imaginativo de Frigerio la idea de representar a Don José en prisión, soñando con Carmen, mientras suena la música de los entreactos.
La segunda cosa mejorable es la efectiva pero conformista dirección musical de Pierre Dervaux. No es un mal trabajo, pero tampoco es brillante. Aporta colorido y pulso dramático, y todo lo concerniente a Escamillo está bastante bien dibujado por la orquesta, pero en cambio, el director no es capaz de explotar en profundidad las facetas menos espectaculares y más tiernas e introspectivas de la partitura, muchas de las cuales se presentan de manera un tanto indiferente. La misma música de la entrada de las cigarreras en el primer acto es de lo más bello de la partitura, y Dervaux me transmite la sensación de que sobrevuela superficialmente estos fragmentos, sin atreverse a penetrar en el fondo. Por cierto, ya que hablo del coro, mejor el femenino que el masculino, que emite algunos sonidos cánidos en la famosísima Habanera.
Una vez llegado a este punto podría terminar la entrada sin añadir más. Como decía, ya se sabe que el reparto es sensacional. Sin embargo, escribiré algunas palabras, porque en el caso de Teresa Berganza hay algunas cosas de esta filmación que no aparecen tan marcadamente desarrolladas en el famoso disco de Abbado. No me refiero, desde luego, a la voz, porque en eso está aquí igual de sobrada, con un color bellísimo y una extensión que le alcanza para resolver los comprometidos graves del personaje con una limpieza y naturalidad pasmosas. Lo que digo tiene que ver más con la concepción misma del personaje. Esta Carmen de Berganza es en esencia la misma del registro de Abbado, pero “evolucionada” teatralmente. Es marcadamente divertida y pizpireta (obsérvese la cómica inocencia con la que canta su cancioncilla gitana –Tra la la– durante el arresto del primer acto) y el lado más carnal y oscuro del personaje está resuelto de manera bastante “mundana”, provocativa incluso, pero sin enfocarlo de un modo tan “sexual” como han hecho otras intérpretes posteriores (la mayoría, a decir verdad). Ahí Berganza se queda a dos aguas. En esta filmación se advierte incluso más claramente que en el cedé cuál es el enfoque que Berganza da a Carmen: su comicidad, unida a esta picardía erótica, dibujan a un personaje que es voluble e irreflexivo, casi infantil diría yo, antes que un demonio del sexo, como tantas veces se hace.
Del Don José de Plácido Domingo ya he hablado, y cada vez estoy más por la idea de que es mi intérprete favorito del papel. Es el equilibrio perfecto: masculino sin ser tosco, sensibilísimo sin ser afectado, atormentado sin ser histérico. Este “equilibro de emociones” en un personaje que precisamente es extremo hace, estoy seguro, que Don José sea indiscutiblemente una de sus creaciones más logradas. Y la voz, aquí en muy buenas condiciones, es, ya se sabe, de una sedosidad y belleza dignas de los mayores encomios. Katia Ricciarelli, por su parte, defiende notablemente a Micaela, demostrando una vez más que lo suyo eran los papeles de este tipo y no los terrenos de la soprano spinto. En cuanto a Escamillo, la presencia para mí inadecuada de Sherrill Milnes en el registro de Abbado constituye su principal punto flaco, que aquí se corrige con un muy convincente Ruggero Raimondi. Por poco fan que sea de este cantante, debo reconocer que el trabajo que hace es muy notable, aunque resulta quizá preferible en la grabación de Maazel con Migenes y Domingo –que sirvió de banda sonora a la antes citada película de Rosi– en la que aborda el Votre toast de manera más limpia. Por último, la pareja de las gitanas cumple adecuadamente, y merece señalarse la presencia de Michel Sénéchal como Remendado.
Haciendo balance, tenemos un reparto de ensueño, una dirección orquestal que, sin ser brillante, acompaña y una puesta en escena que, aun siendo mediocre, es de corte clásico y puede resultar “suficiente” a muchos. ¿Por qué no circula entonces en el mercado el DVD? Sólo el argumento del reparto ya lo justificaría. Yo me inclino a pensar que las razones por las que esta filmación está en el ostracismo comercial son más banales: la calidad visual es mediocre, como un VHS muy visto, y el audio, aun siendo nítido, tiene algo de reverberante. Quizá estas insuficiencias expliquen la cuestión de que solo haya circulado en una modesta edición en DVD de ediciones Del Prado hace muchos años, allá por el 2003. A falta, por tanto, de que algún sello se decida a editarla, el melómano que quiera conocerla tiene dos opciones: buscarla, como yo hice, en el mercado de segunda mano, o visualizarla en youtube, en donde puede verse completa (hasta que acaben retirando el vídeo, supongo). Aquí el enlace:
4 comentarios:
Totalmente de acuerdo con lo de Plácido, creo que nadie como él para este papel, no solamente como cantante que también, sino su manera de interpretar que creo le hace ser uno de los cantantes más completos y encima no es nada divo. Me declaro ferviente admiradora
Gracias por el enlace. Intentaré verlo aunque sea un poco incómodo a través de Youtube
Un saludo
Aun sir ser visualmente nada del otro jueves, el vídeo me parece un testimonio valiosísimo de esas geniales encarnaciones de Berganza y Domingo como Carmen y Don José. Merece conocerse.
He visto en la 2 de TVE Carmen en su version del año 1887 cantada en españoly en versión zarzuela. La verdad es que he disfrutado bastante y es una alegría por fin ver algo decente en televisión. Personalmente me ha gustado mucho María Jose Montiel(Carmen)creo que hace una Carmen muy creíble y con muy buena voz, también Sabina Puertolas como Micaela y a mí me ha sonado muy bien la orquest dirigida por Yi Chen Li
Ha habido algunas cosas que no me han gustado tanto: las cigarreras milicianas del tercer acto y las cigarreras años 80 del siglo XX y tampoco el final de la no "muerte" de Carmen coronada de flores por los niños, pero bueno en general he pasado muy buen rato.
Un saludo
Querida gucki, el fin de semana pasado estuve fuera de casa y me perdí esa Carmen, pero alguno de mis acompañantes de viaje pudo ver algo en la tele y me comentaron exactamente lo mismo: que el vestuario era cuanto menos "llamativo". La verdad es que estas cosas ya ni nos llaman la atención...
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