Se representa estos días en el Teatro de la Maestranza El ocaso de los dioses, que pone fin a la primera Tetralogía completa del coliseo sevillano, representada con la espectacular producción de La Fura dels Baus. Yo acudí ayer y debo decir que viví una velada verdaderamente disfrutable, quizá porque
mis expectativas no eran muy altas en lo que concierne al reparto y ello favoreció la impresión positiva.
Para empezar, el montaje de la Fura remonta en calidad respecto del anterior Sigfrido, que probablemente se sitúa un escalón por debajo del resto de los títulos. Las proyecciones, ya desde la primera escena de las nornas, son sencillamente espectaculares y de una calidad visual realmente asombrosa, y el uso de la iluminación resultó inteligentísimo.
La segunda cosa verdaderamente espléndida fue el magnífico resultado obtenido por la Real Orquesta Sinfónica –que amenazaba huelga estos días– con un Pedro Halffter al frente inspiradísimo. Tras escuchar lo de ayer no tengo dudas: a Halffter se le da bien explotar partituras de exuberancia orquestal, apostando por la densidad y el empaste y claridad de texturas. Le falta, eso sí, la profundidad psicológica (el sentido místico, casi podríamos decir) de la escuela alemana encarnada hoy en la figura de Barenboim, pero el resultado es, en cualquier caso, de muy alta calidad. Fue Halffter el más aplaudido y braveado, y con diferencia, al salir a saludar.
El reparto mostró un nivel medio-alto más que suficiente como para llevar a buen puerto una dignísima representación. El más grave punto flaco lo constituyó el Sigfrido de Stefan Vinke, cantante tosco desde luego (al menos ayer) y dotado de una voz no muy privilegiada, que supo sin embargo crecer a lo largo de la representación hasta el punto de hacer un tercer acto notable. Sea como fuere, la temporada pasada tuvimos a Lance Ryan (ver aquí) y tampoco fue precisamente como para tirar cohetes. Mucho mejor resuelta estuvo desde luego la Brunilda de Linda Watson, de hermosa voz cristalina e impecable línea de canto, aunque necesitada quizá de una mayor profundización en la psicología, riquísima (amor, inflexibilidad, derrota, cólera, venganza, ansiedad...), del personaje en esta obra. Espléndida, en cualquier caso.
Los secundarios mantuvieron un nivel apto, con excepción del mediocre y gritón Alberich de Peter Sidhom, que pareció desde luego poco cómodo en su escena, que culminó en un gallo. Nada que ver con el loable trabajo que le hemos visto en este papel a Gordon Hawkins los últimos años. Sea como fuere, la presencia de Alberich ocupa pocos minutos en esta larga jornada, de modo que la pobreza del resultado no es suficiente como para empañar en demasía la sensación positiva que transmite el reparto. Christian Hübner, cuya voz tampoco es un prodigio de belleza ni estabilidad, cantó Hagen con autoridad, y Martin Gantner estuvo correcto en su papel de Gunther. Merecen mencionarse los buenos resultados de Sandra Trattnigg (Gutrune) y Elena Zhidkova (Waltraute), que cantaron además dos de las nornas junto con Elena Zaremba. Muy bien las ondinas (Mercedes Arcuri, Alexandra Rivas y Anja Schlosser), así como el espléndido coro masculino.
El Maestranza, desde luego, ha pasado la prueba de representar con éxito su primera Tetralogía.
3 comentarios:
Aún me cuesta escuchar Wagner, desde los 16 años que descubrí la Opera, no he logrado subir aún a Wagner. "Los Maestros Cantores de Nuremberg" en el MET de New York, y un Lohengrin en en TTC de Caracas, espectaculares. Lo que has comentado hoy me ha encantado, así que mientras planche pondré una Valquiria, a ver si la aguanto, jajajajaja.
Me alegro de haberte animado a la escucha, Ramón. Un saludo.
Yo me aficioné a la ópera con Madame Butterfly, pero en cuanto empezé a oír y ver las óperas de Wagner, no sé que le pasó a mi cabeza que no podía dejar de escucharlo.Era como que me faltaba algo si no oía su música todos los días y,,, me sigue pasando y por supuesto Ramón yo también le escucho cuando plancho...es un "planazo". En estos momentos tengo puestos los cascos oyendo las preciosas arias de Los Maestros Cantores.
He visto la tetralogía en El Maestranza, salvo esta, que creo no voy a poder ir y me está dando mucho coraje y mas después de leer tu artículo Pablo.
Por cierto,a mí sí me gustó el Sigfrido de Lance Ryan y Halffter un director muy digno.
Un saludo.
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