Ayer me fui a la cama con la triste noticia del fallecimiento de Bruno Bartoletti, destacado director de orquesta al que siempre recordaré con cariño, sobre todo desde que escuché su emblemática Manon Lescaut con Caballé y Domingo. Descanse en paz, el bueno de Bartoletti.
2 comentarios:
Aun recuerdo que cuando estaba previsto en un título del Maestranza (creo que era un Puccini, quizá precisamente Manon)y cayó del cartel, ningún aficionado pareció preocuparse lo más mínimo. Se lo comenté a varios conocidos y parecía darles igual. Sin embargo, pocos días más tarde canceló uno de los cantantes y el personal se llevó las manos a la cabeza.
Esta anécdota, a mi entender, pone de manifiesto lo que a algunos aficionados que presumen de ser "los verdaderos" amantes de la ópera les importa la batuta de turno, trátese de una primera figura o de uno de estos grandes maestros consagrados casi en exclusiva al foso que, sobresaliendo entre muchos mediocres del chimpún, contribuyeron a dar dignidad orquestal a un terreno, el de la ópera italiana, que durante décadas fue coto exclusivo para el lucimiento de los divos. Entre ellos, este gra Bartoletti que ahora se nos va. Qué pena.
El último "Manon Lescaut" del Maestranza (que va a volver la próxima temporada) fue en 2003 con Dessi y Armiliato. No sé si sería en esas funciones la cancelación de Bartoletti.
Aunque no se le oía mucho últimamente (o al menos yo no) parece que ha estado en activo hasta hace muy poco. Lo dicho: una gran batuta.
Publicar un comentario