Sir John Barbirolli (dir.); Renata Scotto (Cio-Cio-San); Carlo Bergonzi (Pinkerton); Anna di Stasio (Suzuki); Rolando Panerai (Sharpless); Piero de Palma (Goro); Giuseppe Morresi (Yamadori); Paolo Montarsolo (Bonzo), Silvana Padoan (Kate). Coro e Orchestra del Teatro dell’Opera di Roma. EMI 2 CD.
Para muchos aficionados, estamos ante la mejor grabación existente de Madama Butterfly. Naturalmente, hacer apreciaciones tan categóricas en una ópera tantas veces grabada (y tan bien) como ésta implica un elevado componente de subjetividad, pero lo cierto es que la presente grabación representa indudablemente una auténtica cima en lo que se refiere a las grabaciones discográficas de las óperas de Puccini.
Personalmente, ya he señalado repetidamente en este blog que mi Butterfly preferida es Freni, y mi grabación predilecta la realizó junto a Karajan que comentamos aquí. Sin embargo, mientras que Freni jamás interpretó completo en escena el papel de Butterfly, Renata Scotto hizo de él su caballo de batalla, y muy pocas intérpretes han sabido profundizar como ella en el personaje. Cuanto más escucho esta mítica grabación de Barbirolli más me convenzo de que Scotto es continuadora de Callas en su concepción evolutiva del papel protagonista. Y es que de los primeros registros de Madama Butterfly, quizá sea el de Maria Callas el que nos muestra de forma más claramente dramática el cambio personal que se opera en la protagonista durante el curso de la acción. Sin embargo, mientras que Callas apuntaba ya algún signo de decadencia en aquella grabación que hizo con Karajan, Scotto, como continuadora del perfil psicológico trazado por aquella, se encontraba en plena forma en 1967, y exhibe una voz realmente bellísima y squillante en toda la zona alta. Un prodigio de belleza vocal.
Con todo, en mi opinión es a partir del segundo acto de esta Butterfly donde Scotto nos enseña lo mejor. Su infantilismo del primer acto realmente conmueve y cautiva, aunque no está exento de una cierta dosis de teatralidad que desaparece cuando vemos a la Butterfly madura, que es la que realmente me impacta. De hecho, creo que esta grabación funciona en general mejor desde el segundo acto. El primero es incuestionablemente brillante, pero Scotto me convence más como mujer sufriente que como adolescente encantadora. Y algo parecido puede decirse del Sharpless de Rolando Panerai, que gana puntos en el segundo acto, en el que matiza mejor su personaje que en el primero.
Como complemento de la voz de Scotto tenemos a un verdadero tenor de lujo en la figura de Carlo Bergonzi, que ya tenía a sus espaldas un brillante registro discográfico con Tebaldi en 1958, que constituye por cierto otra cima en la lograda discografía de esta ópera. Bergonzi es un Pinkerton ideal en todos los sentidos: por belleza de la voz, por su canto impecable, por elegancia atractiva y por su correcto enfoque del personaje, que tiene el adecuado carácter despreocupado sin resultar vulgar (un imposible tratándose de Bergonzi). Anna di Stasio es una estupenda Suzuki y Piero de Palma y Giuseppe Morresi resultan adecuados en sus papeles de Goro y Yamadori, respectivamente. Paolo Montarsolo repite su papel de Bonzo, que había grabado ya con Santini en la grabación de Victoria De los Ángeles de 1959.
Todo este brillante elenco encuentra una dirección orquestal de altura en la figura de Sir John Barbirolli, capaz de explotar todo el exotismo de la partitura con una dirección fluida de tempi tirando a rápidos. Incluso si tuviéramos en cuenta tan sólo el apartado orquestal, prescindiendo de las voces, el trabajo de Barbirolli seguiría situando a esta Butterfly a la altura de los grandes trabajos que consiguieron desde el podio directores como Karajan, Sinopoli, Leinsdorf, etc.
No diré que esta es “la mejor” Butterfly en disco porque creo que tal cosa depende excesivamente del gusto personal, que en mi caso se decanta por Freni-Karajan, pero sí que es incuestionablemente una de las más logradas grabaciones que hayan hecho jamás de una ópera de Puccini. Hay que tenerla.
3 comentarios:
Coincides plenamente con lo que en España siempre ha mantenido la revista Ritmo: las tres grandes Butterflys son Karajan/Freni, Sinopoli y esta de Barbirolli. Y yo también estoy de acuerdo. Un saludo.
Sí, para mi son las tres más potentes seguidas muy de cerca por la de Tebaldi/Bergonzi/Serafin. Un saludo.
Yo tengo el de Tebaldi/Bergonzi y me parece fantástica también, pero...!!jamás podría decir cual de estas maravillas es la mejor!! me dejo llevar por mi estado de ánimo, según el día.
Un saludo
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