Tal y como habrá percibido el lector habitual del blog, últimamente ando tan escaso de tiempo que apenas puedo actualizarlo. Durante los próximos meses voy a verme inmerso en una situación laboral que va a exigirme muchísima dedicación y con la que, por desgracia, voy a tener poco tiempo para escuchar música, y menos aún para escribir sobre ella. Desde que creé el blog he atravesado también por fases complicadas en cuestión de tiempo, pero ninguna
comparable con la de ahora. Calculo que esto va a ser así aproximadamente durante al menos la primera mitad de 2015. Después tengo la esperanza de que mi vida recupere la normalidad y pueda escribir más.
Sin embargo, no voy a detener la actividad “bloguera”. Sé bien que cuando en un blog se dice “hasta luego” el 99 % de las veces es un adiós definitivo, y eso es algo a lo que no estoy dispuesto. Por eso mismo, y como durante este tiempo voy a continuar, pese a todo, acudiendo a conciertos y espectáculos, seguiré contando por aquí mis experiencias. Las entradas que van a desaparecer son, por tanto, aquellas en las que hablo de discos o en las que pongo algún tipo de reflexión. El número de publicaciones se va a reducir bastante durante los próximos meses, pero no va a detenerse la actividad del blog.
Aunque no viene al caso con lo que acabo de escribir, dejo aquí un recuerdo para Anita Cerquetti, que nos dejó hace unos días. ¡Qué Norma aquella en la que sustituyó a Callas en Roma en 1958!
10 comentarios:
Tranquilo, tener un blog con actividad constante resulta francamente difícil. Lo más importante es que sigas dando tu opinión sobre conciertos a los que asistes, pues esa información, al contrario de lo que ocurre con los discos, solo la pueden dar las contadas personas que acuden al evento. Toda opinión sobre conciertos será especialmente bien recibida por las muchas personas que te leemos.
Un saludo y mucho ánimo para la nueva situación laboral.
hola y saludos.
sé que esto no pasa por se más que un atrevimiento, mi primer comentario para esto:
desgracia dices por no tener que escuchar música durante una temporada.
¿Desgracia?
Y menos de escribir SOBRE ella.
¿Acaso vas a comenzar a CREAR música?
Sin acritud de quien lleva TRABAJANDO en ella desde siempre.
Seguiré leyéndole atentamente con menos FRECUENCIA.
salud
Pues sí. Tiene bastante de atrevido su comentario, pero cosas así contribuyen a darle vidilla a cualquier blog.
Además, hay algo que se desprende de su mensaje en lo que estoy de acuerdo: los más capacitados para escribir sobre música son los que la crean, y no los diletantes como yo. Lo he escrito, de hecho, más de una vez ya en este blog. Creo que era Pavarotti el que decía algo parecido a que quien sabe de música la crea, quien sabe menos se hace maestro, y quien no sabe nada, crítico. Pues bien. yo ni siquiera llego a crítico, sino que soy un aficionado que escribe sus impresiones sobre música a la manera de un hobby. Como precisamente sé que mis palabras son solamente eso, palabras, procuro al menos formularlas siempre con respeto, aun en los casos en los que el artista en cuestión no me gusta. No siempre lo consigo, desde luego, pero lo intento. Sobre todo últimamente.
Lo que no entiendo en absoluto es la necesidad de alguien que lleva trabajando en la música "desde siempre" de entrar en un blog como este para dejar un mensaje a su autor de cierto contenido despreciativo. También los que no somos músicos tenemos derecho a expresarnos sobre esta hermosa rama del arte sin tener que ser por ello objeto de cometarios ácidos, ¿no le parece? Yo no soy pintor, ¿pero tendría algo de malo que abriese un blog para defender mis gustos en pintura?; ¿Acaso hay alguien obligado a leerme? Yo hago esto porque me parece que internet, en el que numéricamente hay más basura que cultura, es un poquito mejor con una página más sobre ópera que con una menos. Lo hago, por tanto, por puro amor al género, sin cobrar nada, sin recibir discos gratis ni nada parecido. No espero que me den la mano, pero tampoco palos.
Por otra parte, puedo entender que usted sea partidario de no utilizar la expresión "por desgracia" para trivialidades en lugar de grandes tragedias, pero sobre esa costumbre lingüística es mejor que que departa con un académico de la lengua en lugar de hacerlo con un "bloguero" de ópera.
Un saludo.
Saludos de nuevo estimado Pablo.
Perdóneme si desde el atrevimiento vuelvo a escribirle.
Nada más lejos que demostrarle el mínimo desprecio en mis anteriores comentarios que sólo respondían a mi malsana curiosidad.
Me gusta leérle y eso seguiré haciendo.
Y una aclaración, cuando la música es un trabajo- duro- se la juzga ligeramente distinto.
Ah, y otra aclaración: llegué a la trompa y no pasé de ella.
Lo dicho, perdóneme y mucha suerte nel futuro. Seguiré leyéndole.
Discúlpeme si mi respuesta le ha parecido demasiado contundente.
En realidad tiene usted toda la razón en su opinión sobre el modo en el que muchos juzgan a los músicos, aun sin tener conocimientos profundos. Estoy acostumbrado a leer en las críticas cosas que podrían interpretarse incluso como faltas de respeto hacia los artistas: burlas y sarcasmos son habituales y completamente innecesarios para decir que algo no funciona.
Hay veces en las que yo mismo he escrito cosas despreciativas, porque no es fácil evitarlo cuando algo repele. Hace unos meses reflexioné y ahora procuro evitarlo. Pensé: "¿cómo se expresaría una persona a la que me gustase leer en cuestiones musicales?" Lógicamente alguien a quien yo respete no necesitaría aderezar sus opiniones sobre los artistas poniéndoles motes o despreciándolos, y se expresaría en un lenguaje en el que los conceptos puramente técnicos no estuviesen reñidos con un discurso inteligible para el público medio. Así es como me gustaría escribir, aunque a veces no lo consiga.
Un saludo y no se preocupe, que no hay nada que disculpar.
Pablo yo si te voy a extrañar, pues en estos dos años he aprendido mucho. Te descubri a raíz del Sigfrido en el Maestranza y como te comento me he enriquecido musicalmente
Cierto es verdad que lo primero es la obligación, aunque la devoción sea lo que mas nos guste
Yo espero y deseo que saques algún hueco en tu apretada agenda y nos vuelvas a deleitar con tus comentarios
Te deseo que todo te vaya genial
Solamente puedo decirte que muchas gracias y hasta pronto
Un saludo grandote
Bueno, no es un adiós ni tampoco un hasta luego. Aunque no sean muchas seguirá habiendo actualizaciones, y en cuanto me quite de encima en unos meses la tarea que me traigo entre manos volveré al ritmo habitual. Otro saludo grandote para ti.
Coincido plenamente con tu opinión de Don Giovanni en Sevilla, yo la ví el día del estreno y salí con un vacío interior muy sospechoso, todo me pareció gris y plano y nunca noté esa falta de emoción en toda la noche.
Gracias, Leopoldo. Y también a Fernando, como siempre, por escribirme en la otra entrada. Un saludo a ambos.
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